1 salida moron 8 de octubre 2011

martes, 8 de noviembre de 2011

LA MIEL

La miel como alimento
La miel es un dulce natural y un alimento que sobrepasa en poder energético, es decir, como fuente de calor y energía, a todos los demás alimentos naturales.

Siendo un azúcar invertido, la miel no fermenta en el estómago, es asimilada inmediatamente y no hay peligro de que se halle contaminada por bacterias por su alta concentración de azucares.
Como la miel está ya, en su estado natural, desdoblada en azúcares simples, el aparato digestivo no necesita proceder a un trabajo previo de oxidación, sino que puede absorberla inmediatamente.
Si examinamos, siquiera sea someramente, las transformaciones que los azúcares sufren en nuestro organismo, es decir, lo que científicamente se denomina metabolismo de los azucares, vemos que, por lo que respecta a la glucosa y la levulosa, que son los que predominan en la miel, después de haber atravesado el estómago sin sufrir la menor alteración en su constitución química, una vez en el intestino, atraviesan sus mucosas y pasan al torrente circulatorio.
Disuelta en la sangre, la glucosa es distribuida enseguida entre todos los músculos de la vida activa: músculos torácicos, que aseguran los movimientos respiratorios; músculos del sistema locomotor, etc. sin descuidar el mas importante de todos los músculos, que es el corazón.
Este solo hecho, suficientemente comprobado, demuestra que la miel es altamente beneficiosa para todos cuando realizamos trabajos de gran esfuerzo muscular: braceros, deportistas, etc.
Pero no basta con que la miel aporte al individuo esta riqueza en glucosa, ya que el individuo también necesita, y normalmente posee, una reserva de azúcares susceptibles de ser utilizados por el propio organismo en el caso de que este se halle privado, por insuficiente alimentación, de la glucosa y los hidratos de carbono que le son indispensables. Y entonces es cuando entra en juego la levulosa, ese otro azúcar que en tan valiosa cantidad contiene la miel. Lo mismo que la glucosa, esta levulosa pasa directamente a la circulación sanguínea sin previo trabajo digestivo del individuo; pero en vez de ser inmediatamente distribuida a las masas musculares, es atraída por el hígado, verdadero depósito de reservas, donde queda almacenada bajo una forma articular que se denomina glucógeno, no pasando a la circulación hasta que llega el momento en que el individuo lo necesita, como por ejemplo en los periodos de carestía alimenticia o cuando lo exige un esfuerzo muscular intensivo.
Además de los azúcares mencionados, la miel contiene valiosos principios azoados y sustancias minerales entre las que figuran sales de calcio, muy favorables para los huesos. También proporciona sodio, hierro y ácido fosfórico, alimento esencial de la célula nerviosa y valioso reconstituyente cerebral. También proporciona vitaminas, fermentos y diastasas que ayudan eficazmente a la digestión de otros alimentos.
El valor nutritivo en calorías de la miel es mayor que el de la carne en un tercio, es tres veces mayor que el del pescado y cuatro veces mayor que el de la leche, ya que cien gramos de miel proporcionan al organismo cerca de 400 calorías.
Miel para triunfar en los deportes
Debido al alto valor energético de la miel, cada día va siendo mas empleada en la dieta de los deportistas y en aquellos casos en que el organismo necesita una alimentación de gran rendimiento calórico.
  • La miel ofrece sobre los demás azúcares las siguientes ventajas:
  • No irrita las delicadas mucosas del estómago.
  • Es rápidamente asimilada y sin dificultad.
  • Suministra casi instantáneamente al organismo la energía necesaria.
  • El atleta se fatiga menos, recuperando de inmediato la energía gastada.
  • No causa trabajo alguno a los riñones.
Es, pues un valioso talismán que debería formar parte del régimen cotidiano del deportista, el cual debería tomarla, además, antes de entregarse a un esfuerzo muscular intenso. He aquí las dosis aconsejadas según los deportes:
Entrenamiento pedestre: 30 gramos al día, repartidos en las diversas comidas.
Carreras pedestres: 15 a 30 gramos tomados unos veinte minutos antes del ejercicio y la mitad de esta dosis aproximadamente cada kilometro.
Ciclismo: Como en el entrenamiento pedestre y durante el trayecto.
Muchos médicos y entrenadores de los grandes equipos deportivos reconocen que la miel es el mejor alimento energético para sus pupilos, incluso mejor que todos los productos reputados como tónicos o reconstituyentes.
Para evitar que los campeones ciclistas sientan la necesidad de las drogas, durante la carrera se les distribuye una bebida energética en la que, por cada litro de agua, entran 500 gramos de miel, el jugo de medio limón, jugo de naranja, fosfato potásico y un poco de bicarbonato de sodio.EXCELENTE BEBIDA
(Resumen extraído del libro "La miel, el polen y la jalea real" de
Oriol Avila. Ediciones Cedel, 3ra edición, Barcelona 1992)

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