Algunos cicloturistas se quejan de que, después de pedalear 2 ó 3 horas seguidas, les duele el cuello, los riñones, las manos, las rodillas... Una bicicleta, por muy lujosa que sea, debe estar ajustada a las medidas antropométricas del ciclista para aportarle comodidad y permitirle aprovechar al máximo cada pedalada. Si continuas leyendo podrás descubrir algunos consejos para realizar tú mismo los cambios esenciales para poner la bicicleta a tu medida.
Antes de nada
Para regular correctamente una bicicleta es imprescindible que la talla del cuadro sea la apropiada. Para determinar la medida exacta del cuadro que nos corresponde debemos medir la distancia de entrepierna: descalzos y apoyando glúteos, espalda y nuca sobre la pared, separamos 10 cm los tobillos y medimos la distancia que hay desde la zona perineal hasta el suelo. La cifra conseguida la multiplicamos por el coeficiente 0,66 y lograremos averiguar la talla del cuadro. Cuando con este cálculo obtengamos una talla intermedia es mejor decantarse por la medida inferior de cuadro, ya que es más fácil adaptarla a la anatomía del ciclista que una más grande.
La actual tendencia seguida por muchos fabricantes de utilizar sloping o cuadros multi-talla siembra la confusión entre los usuarios que no saben cómo medir con exactitud la talla; en ese caso la asignaremos teniendo en cuenta la medida del tubo horizontal virtual que viene a equivaler al de la talla (midiendo, desde el centro de la caja de dirección hasta el centro del tubo del sillín, por una línea imaginaria completamente horizontal).
Excepciones
Cuando las medidas antropométricas están descompensadas (especialmente cuando la entrepierna es más larga de lo normal) hay que intentar utilizar la talla "genérica" correspondiente a la estatura: si partimos de una asignación de un cuadro 52 a una altura de 165/170 cm, podemos aumentar o dividir 2 tallas cada 5 cm. Por ejemplo:
Estatura | Talla aproximada |
160/165 | 50 |
165/170 | 52 |
170/175 | 54 |
175/180 | 56 |
180/185 | 58 |
185/190 | 60 |
De esta manera respetamos la longitud del cuadro. Si, por ejemplo, un ciclista que mide 1,72 cm. dispone de una entrepierna de 86 cm (entrepierna teórica 78/80 cm), sería absurdo asignarle un cuadro de talla 56 (86x0,66) ya que agravaríamos el problema de su tronco corto al montarle sobre un cuadro tan largo. En este caso es mejor asignarle un cuadro menor y ajustar la altura a base de subir la tija del sillín.
Verdades y mentiras
Los que hayáis investigado en libros y revistas sobre el cálculo de medidas exactas, habréis comprobado cómo cada autor utiliza una teoría personal para averiguarlas. Nosotros hemos intentando recopilar los datos medios de estos cálculos para no caer en exageraciones y ofrecer una información de corte generalista. El ajuste final de las acotaciones siempre se ha de hacer sobre la marcha y, con el paso de los kilómetros, podremos comprobar su eficacia. Nuestra recomendación es que adaptéis la bicicleta según la teoría y, posteriormente, hagáis correcciones milimétricas hasta sentiros completamente satisfechos de la posición de pedaleo conseguida.
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